Hola Amigos;Luego de tanto tiempo, deseo que
estén muy bien habiendo pasado nuestro país tan difíciles circunstancias en los últimos tiempos.Solo volví para comentar que hoy
me embarga una especial emoción al quedar claramente expuesto que aquella
denominada "Tragedia de Once" fue un brutal Atentado, un Sabotaje de los más cruentos que ha sufrido la Argentina, del cual hemos dado cuenta en sucesivos post (creo que de ninguna otra cosa escribí tanto) que solo podemos comprender en tanto tengamos conciencia que una verdadera mafia se ha apoderado del poder
real en nuestro país, quizás podríamos decir, desde su fundación misma.
Desde el
mayor atentado que sufriéramos cuando un puñado de fascinerosos decidió bombardear a sus propios compatriotas civiles el 16 de junio de 1955 hasta este, acaecido el 22 de febrero de 2012, podemos advertir que bajo
el mismo designio han confluido ambos: el derribo de un gobierno popular.
Y no les bastó aquel sabotaje,
tuvieron que armar dos atentados ferroviarios más; Castelar y Once 2, para que no nos queden dudas de estar en
presencia de una verdadera pandilla de insanos que se unen desde sus actividades; políticas, periodísticas, empresariales, sindicales para
otorgarse mutua cobertura y dar forma a un mensaje cuyo objetivo es el
convencimiento de las masas de barrer a una expresión política a la que acusan
de exactamente lo mismo que son ellos capaces de hacer. De las barbaridades que
llevan a cabo con creces.
Y fue este atentado del 2012 el
tema que más agitó este blog, en innúmeros post que derivaron en innúmeros comentarios para llegar a decir hoy... estábamos en lo cierto. Fue un Atentado, y lo fue porque son bien
capaces de llevarlo a cabo. Y porque lo hicieron siempre. Y porque son los
hijos de aquellos que hicieron desaparecer a 30.000 compañeros. Y porque para
el caso, no dudaron de meterle cuatro tiros por la espalda al testigo clave de
este brutal suceso.
Hay mucho
tilingo, hay mucho periodista comprado, hay mucho capo mafia, hay mucho
inescrupuloso que no soportaría un solo día de cárcel, pero que no tuvo ningún
prurito en enviar a una buena cantidad de inocentes a sufrirla, a padecer una pena enorme, a la muerte misma llevados por una angustia y una tristeza sin límites.
De esto se aprovechó para
catapultarse a gobierno, la banda delictiva más siniestra que ha pisado en democracia la Casa Rosada; el denominado "macrismo".
El mismo que llevó al frente de
su lista de diputados nacionales en la Provincia de Buenos Aires a una señora que se montó en esta denominada "tragedia" -en la que resultó muerto su propio hijo-
para lanzarse políticamente y que resultara en su presentación de candidatura
la más aplaudida por los adherentes de esa alianza política que asoló nuestro
país desde fines del 2015 hasta fines del '19.
Mucho legislador, mucho
periodista del palo en silencio por todo esto, por un desafuero de un compañero
que sería exhibido como trofeo de guerra para conducirlo a castigo por
"Inhábil moral" según la figura que estampara en su frente la citada
banda de psicópatas en gobierno.
Hoy parece fácil hablar desde
este lado de la grieta pero bueno, al menos se está haciendo y esperemos se haga lo más
fuerte posible, a ver si tanto oído necio y negado empieza de una vez a
escuchar
- "Cuando
desde Twitter hace años dije que lo de Once y todos los demás
siniestros: Castelar, Once II, Temperley, San Miguel, Emp. Maldonado,
fueron atentados, me comí la burla y el odio de muchas personas. Sólo
Dalbón, D'Elía y pocas otras personas del ámbito ferroviario
coincidieron en lo que afirmé.
Habría que entender que la
maniobra que realizó Córdoba es totalmente contraria a la que un
conductor con sentido común haría en su lugar: soltar el hongo de hombre
muerto, tirar emergencia, luego probar con el freno de guarda (en el
techo), de no funcionar eso, intentar invertir marcha, y finalmente
comunicarse con el guarda para que él aplique freno desde el otro
extremo del tren. Todo mientras se hace sonar el claxon insistentemente,
para avisar a quienes están en el andén y en el tren de que algo
funciona mal.
El sistema de hombre muerto de esos trenes funciona
de inmediato, y además era redundante ya que la orden se transmite
tanto por vía neumática como por vía eléctrica: el circuito neumático se
abre, ecualizando la presión en la tubería principal con la
atmosférica, lo que hace que los tanques de emergencia alimenten de
inmediato la timonería de freno; el circuito eléctrico energiza una
electroválvula que libera el aire comprimido de los tanques de
emergencia, haciendo lo mismo que describí antes. Si se tira emergencia,
la válvula MD-24-Z hace algo similar.
Es de notar que es casi
imposible que el sistema de frenos de uno de esos trenes falle por
completo. Puede haber “freno largo” pero de ninguna manera el tren queda
ingobernable excepto si el maquinista es completamente negligente.
En
paralelo está la prueba de lo que hizo en los tambores de los
controladores. Todos ellos indican que Córdoba tiró la emergencia pero
antes llevó el controller a punto 0 y luego el inversor de marcha a
neutro, con lo cual se anula el hongo de hombre muerto. ¿Qué persona en
su sano juicio haría eso en una situación de tren sin frenos?
Cabe una analogía con un auto (es una
sobresimplificación, ojo): estás manejando un auto, llegando a tu casa;
probás frenar y como ves que no frena (el tren frenaba bien, ojo, esto
lo digo sólo como un ejemplo para terminar de entender la situación) te
quedás de brazos cruzados, sin tratar de hacer rebajes con la caja de
cambios ni usar el freno de mano.
En resumen: el registro GPS indica que el freno no falló, sino que fue
aplicado cuando ya era demasiado tarde. Eso está registrado en los
tambores de los controladores. El conductor, en vez de hacer lo que en
esos casos debió hacer: soltar el hongo de hombre muerto y aplicar freno
de emergencia, y si eso fallara (que no falló, no puede fallar porque
son depósitos independientes los de emergencia), intentar invertir
marcha, llamar al guarda para que aplique desde el otro extremo del tren
el freno de guarda.
El conductor realizó una maniobra que
ninguna persona en su sano juicio haría en una situación igual: llevar
el controller al punto 0 y la llave inversora a neutro. ¿Por qué hizo
eso en vez de probar todos los métodos posibles de frenado? Simple:
porque no quería frenar."